jueves, 8 de octubre de 2015

LA LEICA T, UNA DE LAS MÁS BELLAS CÁMARAS FOTOGRÁFICAS DE LA HISTORIA, GALARDONADA CON VARIOS IMPORTANTES PREMIOS AL MEJOR DISEÑO DURANTE 2015

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La Leica T, una de las más bellas cámaras fotográficas de la historia, ha sido galardonada con varios importantes Premios al Mejor Diseño Durante 2015, entre los que destacan el IF Gold Design Award y el TIPA (Technical Image Press Association) Award for Best Design.






Ello supone a efectos prácticos el muy significativo reconocimiento internacional a la Leica T una cámara formato APS-C de enorme personalidad, tamaño y peso muy reducidos, formas minimalistas, contornos suaves y redondeados, gran belleza de líneas, notable elegancia conceptual y una calidad constructiva de primerísimo nivel, ya que está fabricada a partir de un bloque de aluminio que es fresado mediante las máquinas CNC de precisión más avanzadas existentes hoy en día en este ámbito y técnicas muy sofisticadas, todo lo cual aporta a esta herramienta fotográfica una gran solidez, inefable feeling al sujetarla entre las manos, gran duración con aspecto prácticamente indemne tras años de uso intensivo y una presencia ciertamente imponente.


La parte trasera de la Leica T está dominada por una pantalla táctil TFT LCD de 3.7 " y 1.3 millones de puntos de resolución, que funciona como un smartphone y despliega un menú de control basado en iconos muy fácil de aprender y personalizar.




Minimalismo a raudales al servicio de la toma de decisiones por parte del fotógrafo, en una cámara que aunque carece del visor integrado, muy avanzada electrónica, fulgurante rapidez de autofocus y sistemas de estabilización de imagen de diferentes modelos de cámaras de otras marcas del segmento APS-C (hoy por hoy el de más fuerte competencia del sector fotográfico) claramente superiores en dichas facetas, ello no es óbice en absoluto para la creación de grandes imágenes — de hecho, un porcentaje muy elevado de las más icónicas fotografías de la historia están hechas con cámaras sencillas en sus especificaciones electrónicas pero excelentes en calidad óptico/mecánica — y puede convertirse en una herramienta fotográfica excepcional en manos de un fotógrafo profesional o aficionado avanzado, firmemente respaldada por su impresionante calidad constructiva, solidez y fiabilidad de funcionamiento, en simbiosis con objetivos Leica T AF con rapidez de autofocus más que suficiente, de notable precisión y calidad óptica soberbia, con la posibilidad añadida de utilizar el amplio surtido de objetivos Leica M de alta luminosidad para formato full frame 24 x 36 mm mediante adaptador especial.

Aquí vemos a la Leica T conectada al Summicron-T 23 mm f/2 ASPH de 9 elementos — dos de ellos asféricos — en 6 grupos, con diferencia el mejor objetivo equivalente a la focal de 35 mm del mundo en formato APS-C, generador de excepcionales valores de resolución y contraste, además de un excelente bokeh y cuyas curvas MTF le sitúan entre el Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH y el Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH.


El Leica M-Adapter T amplía enormemente las posibilidades operativas de la Leica T y permite alcanzar una excepcional calidad de imagen mediante el acoplamiento de la extensa gama de objetivos Leica M de alta luminosidad y extraordinaria miniaturización, caracterizados por su tamaño y peso muy pequeños así como por su muy reducido diámetro de lente frontal, por lo que sinergizan perfectamente con la gran compacidad de la Leica T, guardando las proporciones y preservando la dimensiones muy reducidas del Sistema Leica T.

Aquí vemos a la Leica T con un Summicron-M 35 mm f/2 ASPH, equivalente a un 52.5 mm f/2 ASPH, cuyo rendimiento óptico asociado al sensor CMOS Sony de 16 megapíxels de la Leica T es excelente como objetivo de focal standard tradicional.

La belleza del tándem resulta difícil de explicar con palabras.


Fotógrafo profesional utilizando una Leica T acoplada a un objetivo Noctilux-M 50 mm f/0.95 ASPH, equivalente a un 75 mm f/0.95 ASPH que como óptica de retrato y creación de fotografías con luz ambiente disparando a pulso, incluso en las condiciones lumínicas más extremas, no tiene rival en el entorno de cámaras APS-C.


Primer plano del visor electrónico externo acoplable a la Leica T mediante su inserción en la zapata de accesorios. Aunque no es metálico, está fabricado con plástico de alta calidad. Es muy ligero, con un espectacular diseño futurista y muy práctico, ya que permite fotografiar con la cámara a la altura de los ojos en vez de mirar a través de la gran pantalla trasera, potenciando su uso totalmente profesional, con la ventaja añadida de que su diseño basculante posibilita disparar con el visor orientado hacia arriba y la cámara situada a la altura del pecho, en situaciones que precisen la máxima discreción posible.


Leica T en configuración profesional con objetivo Summicron-T 23 mm f/2 ASPH acoplado a su excelente parasol y con el EVF Visoflex insertado en la zapata de accesorios.

El diseño de la  Leica T, fruto de la colaboración entre Leica y Audi, ha sido sin duda una de las sensaciones de la industria fotográfica mundial desde su aparición en Mayo de 2014 hasta el momento presente, y se ha prestado en él una muy minuciosa atención a todos los detalles, con un asombroso acabado y pulido del aluminio que es hasta la fecha la referencia e incrementa mucho el coste de producción del cuerpo de cámara.

Se trata pues de un producto construido sobre la base de una calidad sin compromisos, únicamente obtenible mediante abundantes fases de fabricación en gran medida artesanales en combinación con las máquinas y tecnologías que son en estos momentos el estado del arte en la materia, la supervisión manual unidad por unidad y el centrarse en lo esencial, no entrando en guerras de megapíxels ni en la incorporación de avances electrónicos que aunque relevantes e indudablemente útiles, no son imprescindibles para la creación de buenas fotografías.


Fotógrafo profesional disparando a pulso sin flash en interior con la Leica T acoplada a objetivo Noctilux-M 50 mm f/0.95 ASPH (equivalente a un 75 mm f/0.95 ASPH) mediante el adaptador Leica M-Adapter T.

Las posibilidades fotográficas de esta muy compacta combinación — pese a los 700 gramos de peso y dimensiones 7,3 x 7, 5 cm del Noctilux, que aunque se notan, son muy contenidos para su enorme máxima abertura de diafragma — a la hora de crear imágenes con luz ambiente disponible y conseguir gran nivel de detalle y contraste en las mismas, incluso en contextos de extremadamente baja luminosidad, son admirables.


Pero la trascendencia histórica y conceptual de la Leica T va todavía mucho más allá si cabe, ya que ha sido fruto de una brillante iniciativa del


Dr. Andreas Kaufmann, Presidente del Consejo de Administración de Leica Camera AG y principal artífice de su génesis como homenaje a la Ur-Leica (creada por el genio Oskar Barnack en 1914 y primera cámara fotográfica en utilizar el formato 24 x 36 mm),


con ocasión del Centenario de Leica celebrado en Mayo de 2014.

De este modo, la similitud de formas y líneas de la Leica T es más que notable con respecto a la Ur-Leica de Oskar Barnack, con excepción de la zona de agarre de la parte delantera derecha de la Leica T que presenta un saliente para hacerla más ergonómica.


Por increíble que pueda parecer, la Leica T digital del siglo XXI lleva abundante ADN de la Ur-Leica de Oskar Barnack de 1914, una cámara revolucionaria cuyo principio fundamental de pequeño tamaño y peso en combinación con un objetivo de dimensiones muy reducidas y alta calidad óptica, permitiría a los fotógrafos a partir del lanzamiento al mercado de la Leica I por Ernst Leitz II durante la Feria de Primavera de Leipzig de 1925 realizar un tipo de fotografía de reportaje mucho más ágil y dinámica, disparando a pulso en todo tipo de contextos y exponiendo pequeños negativos del por entonces formato miniatura 24 x 36 mm.

Pero la enorme influencia de la Ur-Leica de 1914 durante los siglos XX y XXI no ha sido únicamente fotográfica, sino también de diseño y conceptual en muy distintos ámbitos.

No en vano, cuando Steve Jobs lanzó al mercado el iPhone 4 dijo:

" Ésto ha de verse en persona. Es sin duda el objeto de mayor precisión y uno de los más bellos que hayamos hecho nunca. Vidrio en la parte delantera y trasera, y acero a los lados. Es como una antigua cámara Leica ".

Steve Jobs se refería a las cámaras Leica con montura de rosca fabricadas entre mediados de los años veinte y 1960, todas las cuales tuvieron una progenitora común:



La Ur-Leica de 1914, a la que la Leica T rinde homenaje y que se anticipó en nada menos que aproximadamente entre 16 y 24 años a formas, conceptos y objetos y edificios históricamente icónicos que marcarían la década de los años treinta como el Mechero Con Reloj Cartier Paris Art Deco de 1930 fabricado en plata lacada  en color negro y con movimiento manufacturado por Watch & Clock Co., Inc, el Reloj Streamline Art Deco diseñado por Gilbert Rohde para la Herman Miller Clock Company en 1933 y exhibido en la Feria Internacional de Chicago de dicho año, el Edificio Express de Manchester creado por Sir Owen Williams en 1936, la radio Beolit 39 de 1938 — primera radio Bang & Olufsen hecha de baquelita — con válvulas de vacío, el Marlin Hotel Art Deco en Collins Avenue (Miami Beach) construido por el arquitecto Lawrence Murray Dixon en 1939, etc.


Incluso más asombroso todavía es el hecho de que la Ur-Leica se anticipó entre 80 y 100 años a futuros perfiles, contornos y diseños de los ámbitos audiófilo, cine en casa y radio portátil como el media center receiver (con reproductor de CD y sintonizador de AM/FM) Bose Lifestyle 12 Home Theatre de 1994 — el primero de la empresa — y otros posteriores modelos de sistemas Bose Music Centers con CD y DVD; la radio multibanda Sony ICF-F12S de 2009; el pequeño altavoz stereo personal portátil Orbisound T3 de 2010 con tecnología airSound y conectable a iPods, iPhones, ordenadores portátiles, ordenadores de mesa y videoconsolas manuales; el audio docking system altavoz base + radio despertador ipod/iPhone Sony ICF-DS11iP de 2011 con sintonización digital AM/FM y sonido stereo Megabass; la zona delantera del amplificador stereo integrado a válvulas Unison Research Simply Italy de 2011 creado por Giovanni Maria Sachetti y fabricada en madera de cerezo de color negro con inserciones circulares alrededor de los diales; el altavoz portátil Bose Soundlink Bluetooth III  y muchos otros.

Todo ello demuestra sin ningún género de dudas el carácter visionario y enorme importancia histórica del diseño de la Ur-Leica de 1914 así como la genialidad de su creador Oskar Barnack.


El diseño de la Leica T es de una exquisitez poco frecuente.

En imagen el panel superior derecho de la Leica T en el que pueden apreciarse de izquierda a derecha: los micrófonos stereo, el flash incorporado oculto en el cuerpo de cámara, el botón de encendido y apagado de la cámara que dispone de una tercera posición para activar el mencionado flash, el pequeño botón de video dedicado para grabación de video Full HD 1920 x 1080 a 30 fps, y las dos ruedas de control que permiten seleccionar la abertura de diafragma y velocidad deseados en modo manual, existiendo también la posibilidad de personalizar la rueda izquierda para modificar las opciones y configuraciones más utilizados, tales como ISO, compensación de exposición, balance de blancos, modo de enfoque, autodisparador y modo flash.

La integración del flash, ruedas acanaladas de control y botón de grabación de video en el cuerpo de cámara es de una inefable precisión, con un admirable mecanizado de los diales de mando y botón disparador, realzados por el acabado y nivel de perfección y pulido del aluminio que son ciertamente extraordinarios.


Sean Cranor, CEO de Camera West, uno de los más experimentados distribuidores de productos fotográficos de alta calidad de diferentes marcas a nivel mundial.

Desde el mismo momento de la aparición de la Leica T, comprendió su notable trascendencia histórica, soberbia construcción artesanal, excelente calidad óptico/mecánica de sus objetivos, diseño de gran calado e incomparable belleza atemporal, esforzándose al máximo por informar sobre sus cualidades y prestaciones mediante distintos seminarios y eventos, entre ellos la Leica T Party celebrada en la Leica Boutique de Rancho Mirage (Riverside County, California) así como otros cursos de formación en su tienda Camera West de Walnut Creek (East Bay area, cerca de San Francisco), lo cual dió sus frutos.

Aquí le vemos sujetando una Leica T con su correa de silicona extendida y objetivo zoom Vario-Elmar-T 18-56 mm f/3.5-5.6 ASPH (equivalente a un 27-84 mm f/3.5-5.6 ASPH).


Sean Cranor con el pin de fijación que conecta la correa de silicona a la Leica T mediante un click al ser insertado en el pequeño orificio ubicado en el área superior de la zona lateral izquierda de la cámara.


© Texto y Fotos: José Manuel Serrano Esparza

THE LEICA T, ONE OF THE MOST BEAUTIFUL PHOTOGRAPHIC CAMERAS EVER MADE, IS GRANTED IMPORTANT AWARDS FOR BEST DESIGN DURING 2015

SPANISH
The Leica T, one of the most beautiful photographic cameras ever made has been granted important Awards for Best Design During 2015, among them the prestigious IF Gold Award in the Product Category and the TIPA (Technical Image Press Association) 2015 Award for Best Design.






To all intents and purposes, these prestigious awards are a very significant international recognition to the Leica T, an APS-C camera featuring huge personality, exceedingly reduced size and weight, minimalist shapes, smooth and rounded surfaces, great beauty of lines and a state-of-the-art constructive level, since it is manufactured from a block of aluminium which is milled by the most advanced precision CNC machines currently existing in this scope and very sophisticated techniques, it all providing this photographic tool with a great solidity, unutterable feeling while being held in hands, remarkable sturdiness keeping an almost flawless appearance after years of intensive use and a truly imposing presence.


The back of the Leica T is dominated by a 3.7-inch fixed TFT LCD touchscreen with 1.3 million-dot resolution working as a smartphone and displaying an icon-based control menu system incredibly easy to learn and customize.




Minimalism to spare at the service of the decision making by the photographer, in a camera that though lacking the integrated viewfinder, very advanced electronics, lightning autofocus speed and image stabilizing systems featured by different models of cameras from other brands of the APS-C domain (nowadays the most disputed one in the photographic market) clearly superior in those sides, it isn´t a hindrance at all for the Leica T to be able to create great images — as a matter of fact, a very high percentage of the most iconic pictures in history were made with simple cameras regarding their electronic specifications but excellent in optomechanical quality — and it can turn into an exceptional photographic tool in the hands of a professional photographer or advanced amateur, firmly backed by its impressive constructive quality, solidity and working reliability, in symbiosis with Leica T lenses boasting a very accurate and more than sufficiently fast AF along with superb optical quality, with the added chance of using the comprehensive range of ultraluminous Leica M lenses for 24 x 36 mm format through the special M-Adapter T, which utterly supports functions like exposure metering, aperture priority mode and manual settings.

Here we can see the Leica T coupled to a 9 elements — two of them aspherical ones —  in 6 groups Summicron-T 23 mm f/2 ASPH, with difference the best equivalent to 35 mm lens in the world in APS-C format, delivering exceptional values of resolving power and contrast, together with an excellent bokeh and whose MTF curves place it between the Summilux-M 50 mm f/1.4 ASPH and the Apo-Summicron-M 50 mm f/2 ASPH in terms of optical performance.


The M-Adapter T greatly expands the operative possibilities of the Leica T and enables to get a stunning image quality connecting the wide assortment of highly luminous Leica M lenses featuring an amazing degree of miniaturization for its full frame format, with very small size and weight and an exceedingly reduced front lens diameter, in such a way that they thoroughly synergize with the uncommon compacity of the Leica T, keeping the proportions and preserving the exceedingly reduced dimensions inherent to the Leica T System.

Here we can see a Leica T camera with a Summicron-M 35 mm f/2 ASPH, equivalent to a 52.5 mm f/2 ASPH lens — almost identical to the focal length of 52.3 mm featured by Summicron-M 50 mm f/2 — and whose optical performance in association with the 16 megapixel Sony CMOS sensor is excellent as a traditional standard lens.

The beauty of this binomium is difficult to explain with words.


A professional photographer using a Leica T attached to a Noctilux-M 50 mm f/0.95 ASPH, equivalent to a 75 mm f/0.95 ASPH, which both as a portrait lens and a spawner of pictures with available light shooting handheld, even under the most extreme luminic conditions, has no match in the APS-C scope.


Close-up of the high resolution electronic viewfinder attachable to the Leica T sliding it into the hotshoe. In spite of not being metallic, it is made in high quality plastic and is very light, with a conspicuous and very practical futuristic profile enabling to get pictures with the camera at eyes height instead of looking through the large back screen, and enhancing its fully professional use, with the added advantage that its swivelling design makes possible to shoot with the VF oriented upwards and the camera located at the height of the chest, in those situations needing maximum discretion.


Leica T in professional configuration with Summicron-T 23 mm f/2 ASPH coupled to its excellent shade and with the Visoflex EVF inserted in the hotshoe.

The design of the Leica T (Typ 701), fruit of the collaboration between Leica Camera AG and Audi, has undoubtedly been one of the highlights of the worldwide photographic industry since its introduction in May 2014 until presently, and and exceedingly painstaking attention has been paid in it to every detail, with a stunning finish and polishing of the aluminium whis is the benchmark hitherto and increases very much the production cost of the camera body.

It is therefore a product built on the keynote of an uncompromising quality, only reachable by means of abundant mostly handcrafted manufacturing stages in combination with state-of-the-art machines and technologies within this field, not entering megapixels wars or the adoption of electronic advances that albeit being relevant and useful, are not indispensable for the creation of good pictures.


A professional photographer shooting handheld indoors without flash with a Leica T coupled to a Noctilux-M 50 mm f/0.95 ASPH (equivalent to a 75 mm f/0.95ASPH) through the Leica M-Adapter T.

The photographic possibilities of this pretty compact combination — in spite of the weight of 700 g and dimensions of 7, 3 x 7, 51 mmfeatured by the Noctilux lens — when it comes to creating images with available light and getting a great level of detail and contrast in them, even in contexts of extremely low luminosity, are commendable.


But the historical and conceptual significance of the Leica T goes even far beyond, because it has been fruit of a brilliant initiative by


Dr. Andreas Kaufmann, Chairman of the Supervisory Board of Leica Camera AG, and the main driving force of its genesis, as a homage to the Ur-Leica (created by the genius Oskar Barnack in 1914 and the first camera using the 24 x 36 mm format)


on the occasion of the 100 Years of Leica Photography celebrated in Wetzlar in May 2014.

This way, the similarity of shapes and lines of the Leica T is more than remarkable regarding Oskar Barnack´s Ur-Leica, with the exception of the grabbing zone of the Leica T forward right area which features a protrusion to do it more ergonomic.


However incredible it may seem, the digital Leica T from XXI Century includes abundant DNA from the Ur-Leica made by Oskar Barnack in 1914, a revolutionary photographic camera whose fundamental cornerstone of very small size and exceedingly low weight body in association with a tiny lens delivering very high optical quality and great images would enable the photographers — since the launching into market of the Leica I by Ernst Leitz II during the 1925 Leipzig Spring Fair — to make a much more agile and dynamic kind of reportage photography, shooting hand and wrist in every environment and exposing small negatives of the then called 24 x 36 mm " miniature format " .

But the huge influence of the Ur-Leica from 1914 throughout the XX and XXI centuries hasn´t only been on photography, but also on design and concepts belonging to the realm of technology, architecture, art, and many other fields.

Not in vain, when Steve Jobs presented the iPhone 4, he said:

" You gotta see this in person. This is beyond the doubt, the most precise thing, and one ot the most beautiful we´ve ever made. Glass on the front and back, and steel around the sides. It´s like a beautiful old Leica camera ".

Steve Jobs referred to the screwmount Leica cameras manufactured between mid twenties and 1960, all of which had got a common forefather:



The Ur-Leica from 1914, to which the Leica T pays homage and that anticipated in nothing less than between 16 and 24 years to breakthrough shapes, concepts and historically iconic objects and buildings which would mark the decade of thirties like the Cartier Paris Art Deco Lighter With Watch 1930 made in lacquer on silver and movement manufactured by Watch & Clock Co., Inc, the Clock Streamline Art Deco designed by Gilbert Rohde for the Herman Miller Clock Company in 1933 and exhibited during the Chicago World Fair held that year, the Manchester Express Building incepted by Sir Owen Williams in 1936, the Beolit 39 Bang & Olufsen valve radio from 1938 — - first one made in bakelite by the firm — , the Marlin Hotel Art Deco in Collins Avenue (Miami) built by the architect Lawrence Murray Dixon in 1939.


Even more amazing is the fact that it foresaw with more than eighty years of anticipation future profiles, contours and designs of the audiophile and home theatre spheres like the media center receiver (featuring CD player and AM/FM tuner) of the Bose Lifestyle 12 Home Theatre from 1994 — the first one of the firm — and other subsequent CD System and DVD System Music Center models; the multiband FM/MW/SW analog transistor radio  Sony ICF-F12S from 2009; the small personal mobile stereo speaker Orbitsound T3 from 2010 featuring airSound technology and linkable to iPods, iPhones, portable computers, desktop computers and handheld videoconsoles; the audio docking system base speaker + alarm clock ipod/iPhone Sony ICF-DS11iP from 2011 with digital AM/FM tuner and stereo Megabass sound; the front area of the Unison Research Simply Italy stereo integrated valve amplifier from 2011 created by Giovanni Maria Sachetti and made in black colour cherry wood with circular inserts surrounding the dials; the Bose SoundLink Bluetooth III portable speaker from 2014 and many others.

It all does undoubtedly prove the amazing visionary nature and huge historical significance of the 1914 Ur-Leica design and the brainstorm of Oskar Barnack, its creator.


The Leica T design features an uncommon exquisiteness.

In this image of its upper right panel you can see from left to right: the stereo microphones, the built-in flash hidden inside the camera body, the shutter release button, the on/off switch concentric with the shutter relase button and which has got a third position to activate the aforementioned flash, the small button for recording Full HD 1920 x 1080 video at 30 fps and the two control wheels that enable to select the desired f stop and speed in manual mode, with the further possibility of customization of the left wheel to modify the most used options and settings such as ISO, exposure compensation, white balance, focus mode, self-timer and flash mode.

The integration of flash, grooved control wheels and button for video recording inside the camera body boasts an indescribable precision, with a praiseworthy mechanizing of the command dials and shutter release button, enhanced by the finish and level of perfection of the aluminium which are truly extraordinary.


Sean Cranor, CEO of Camera West and one of the most experienced distributors of top-notch quality photographic products from different brands in the world.

From the very moment of its presentation, he grasped the remarkable historical significance, unmatched level of craftsmanship, excellent optomechanical quality of lenses, far-reaching design and exceptional timeless beauty of the Leica T, a camera he strove after making it known through different seminars and events, among them the Leica T Party held at the Leica Boutique in Rancho Mirage (Riverside County, California) along with other training courses at his Camera West shop located in Walnut Creek (East Bay area, near San Francisco), which paid off.

Here we can see him holding a Leica T with Vario-Elmar-T 18-56 mm f/3.5-5.6 ASPH zoom (equivalent to a 27-84 mm f/3.5-5.6 ASPH) and the nice silicone strap stretched.


Sean Cranor holding the smart proprietary locking pin connecting the strap to the Leica T through a click into the camera


© Text and Photos: José Manuel Serrano Esparza