sábado, 13 de abril de 2013

NADIA COMANECI: LA REINA DE MONTREAL 76

ENGLISH

Nadia Comaneci en una fotografía reciente. Su eclosión durante los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 marcó un punto de inflexión en la evolución de la gimnasia artística femenina.

Domingo 18 de Julio de 1976. Segundo día de los Juegos Olímpicos de Montreal.

Prueba de barras asimétricas de la competición de gimnasia artística femenina, que se disputa en el Montreal Forum Indoor Arena.

El equipo soviético parte como favorito, y cuenta en sus filas con la presencia de tres extraordinarias gimnastas: la gran Olga Korbut (medalla de oro en suelo y barra de equilibrios en Munich 1972), Ludmilla Tourisheva (medalla de oro en la competición global por aparatos en Munich 1972) y Nellie Kim (la gimnasta con mayor potencia física de todas las participantes y que en 1975 había ganado la competición de ejercicio sobre suelo durante los Campeonatos de Europa disputados en Skien, Noruega), dirigidas por  la muy experimentada entrenadora Larisa Latynina (nueve  medallas de oro , cinco de plata y cuatro de bronce en las Olimpiadas de Melbourne 1956, Roma 1960 y Tokyo 1964, así como nueve medallas de oro, cuatro de plata  y una de bronce en los Campeonatos del Mundo de Roma 1954, Moscú 1958, Praga 1962 y Dortmund 1966). 

En el recuerdo de los espectadores está muy presente la final de barras asimétricas disputada cuatro años antes en  Munich 1972 entre la especialista de Alemania Oriental Karin Janz y Olga Korbut, en la que la gimnasta nacida en Minsk, caracterizada por su estlio acrobático, realizó su  inolvidable Standing Back Flip Regrasping the Bar, sin olvidar su primer First Backward Aerial Somersault de la historia al final de su ejercicio sobre la barra de equilibrios, seguido justo a continuación por un mortal hacia adelante.

MONTREAL 76 CORONA A SU REINA
De repente, cuatro años después , llega el turno de una niña de 14 años, perteneciente al equipo de Rumanía, llamada Nadia Comaneci, que un año y dos meses antes, en Mayo de 1975, ha ganado cinco medallas de oro y una de plata durante los Campeonatos de Europa de Gimnasia Artística Femenina celebrados en Skien (Noruega).

La gimnasta rumana se aproxima a las barras asimétricas, caminando con gran elegancia.

Ha comenzado el hechizo.

Un sepulcral silencio se apodera del recinto olímpico de gimnasia de Montreal 76, y Nadia Comaneci inicia su rutina, sucediéndose los movimientos (algunos de ellos de extrema dificultad, en especial su genuino kip to immediate straddled front salto y su underswing half turn into a back salto) con una velocidad, amplitud y precisión desconocidos hasta ese momento, enmarcados por un incomparable estilo y una insólita armonía y equilibrio con la que lleva a cabo todo lo que hace, de tal manera que parece que vuele majestuosamente sobre el aparato.

El ejercicio es perfecto, sin un solo fallo, a un ritmo vertiginoso y con la máxima coordinación.

Las 18.000 personas que abarrotan el Pabellón Deportivo Cubierto Forum de Montreal expresan estruendosamente su júbilo y admiración en las gradas.

Bela Karolyi, entrenador de Nadia Comaneci desde que tenía siete años, se muestra exultante y abraza al Hada de Montreal, que vuelve a la pista y saluda al enfervorizado público, que aguarda impaciente la nota.

La enorme rivalidad existente entre Renald Knysh (entrenador de Olga Korbut), Vladislav Rastorotsky (entrenador de Ludmila Tourisheva) y el propio Karolyi ha catalizado durante 1975 y 1976 un enorme progreso técnico y de innovación de movimientos que ha tenido como resultado la extraordinaria actuación que Nadia Comaneci acaba de realizar en la prueba de barras asimétricas.

Es el momento más importante en la Historia de la Gimnasia Artística Femenina.

Pero la nota se demora y la multitud comienza a impacientarse en las gradas.

Una de las juezas de competición, visiblemente nerviosa, se acerca a Daniel Baumat, Director de Omega (fabricante de los paneles electrónicos de alta precisión que indican los vencedores en las pruebas así como sus tiempos o notas) a pie de pista.

La jueza de competición, en representación del resto del jurado, le dice a Baumat que hay que poner un 10, pero (se consideraba que obtener un 10 era imposible) la máxima nota que puede registrarse en los paneles es 9.95, por lo que no es posible inscribir un 10.00 , ya que el límite de guarismos son tres dígitos.

De repente, tras muchos segundos de angustiosa espera, en el marcador electrónico aparece un 1.00

El stress aumenta todavía más, así como la incertidumbre y confusión, que comienza a apoderarse de todos los presentes.

Es imposible que el ejercicio de Nadia Comaneci haya tenido una nota tan baja.

Los miles de espectadores empiezan a mostrar ruidosamente su disconformidad, y la situación obliga a anunciar rápidamente por megafonía que la nota es un 10, el primero en la historia de la gimnasia femenina.

El público prorrumpe en vítores que se prolongan durante varios minutos, obligando a Nadia Comaneci a salir varias veces a la pista a saludar, algo que ocurriría de nuevo durante los siguientes días de competición, en los que la gran gimnasta rumana cuajó una sensacional actuación, consiguiendo tres medallas de oro: Campeona Olímpica Global por Aparatos (imponiéndose a Nellie Kim y Ludmilla Tourisheva), Campeona Olímpica en Barras Asimétricas (venciendo a su compatriota Teodora Ungureanu y a la húngara Márta Egervári), Campeona Olímpica en Barra de Equilibrios (superando a Olga Korbut y Teodora Ungureanu con otra gran actuación), una de plata (Subcampeona Olímpica por Equipos) y Medalla de Bronce en Ejercicio sobre Suelo (donde Nellie Kim brilló a gran altura -realizando el primer double back salto en la historia de la gimnasia artística femenina- y Ludmila Tourisheva quedó segunda).

Obtuvo además un total de siete 10, apareciendo entre otras en las portadas de las revistas TIME, Newsweek y Sports Illustrated.

Nadia Comaneci en la portada de la revista deportiva Sports Illustrated del 2 de Agosto de 1976, que se hizo eco del gran éxito de la gran gimnasta rumana durante los Juegos Olímpicos de Montreal.

Nadia Comaneci en la portada de la revista Newsweek del 2 de Agosto de 1976, con el titular " Ha Nacido Una Estrella " .

Cuatro años después, durante las Olimpiadas de 1980 en Moscú, Nadia Comaneci ganó dos medallas de oro (Campeona Olímpica en Barra de Equilibrios y Campeona Olímpica en Suelo) y dos de plata (Subcampeona Olímpica Global por Aparatos y Subcampeona Olímpica por Equipos), tras durísimas batallas con Elena Davydova (URSS), Maxi  Gnauck (DDR, que cuajó una extraordinaria actuación en barras asimétricas, ganando la medalla de oro, y con la que compartió el segundo puesto en la competición global por aparatos, empatada a puntos), Natalia Shaposhnikova (URSS, que ganaría la medalla de oro en salto), y Nellie Kim (que tuvo una sensacional actuación en suelo, donde desarrolló al máximo su gran potencia y empató a puntos con Nadia Comaneci).

Los resultados obtenidos por Nadia Comaneci en Moscú 1980 tuvieron un enorme mérito, ya que tras sus resonantes victorias y dieces en Montreal 1976, Elena Davydova, Natalia Shaposhnikova  y Nellie Kim (que ya se había mostrado intratable en Montreal 76 con sendos dieces en las finales de suelo y salto -competición ésta última en la que batió a Ludmila Tourisheva y Carola Dombeck con un impresionante Tsukahara con giro completo -) realizaron una preparación superintensiva entre principios de Noviembre de 1976 y mediados de Julio de 1980, con el objetivo prioritario de intentar batir a Nadia Comaneci, que pese a ello, compitió a un nivel muy alto, consiguiendo un total de cuatro medallas ( dos de oro y dos de plata), con el colofón de una soberbia actuación el 25 de Julio de 1980 en la prueba de barra de equilibrios, donde superó a Davydova y Shaposnikova tras tremenda lucha.

NADIA COMANECI HOY EN DÍA
Han transcurrido 37 años desde los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 en los que Nadia Comaneci cuajó una portentosa actuación que asombró al mundo y marcó el más significativo punto de inflexión en la Historia de la Gimnasia Artística Femenina, que alcanzó con ella sus mayores cotas de popularidad, además de haber sido junto con Olga Korbut la gimnasta más influyente en la evolución de este deporte hasta la fecha.

Tras su retirada de la competición en 1981 y su participación como miembro de la Federación Rumana de Gimnasia entre 1984 (asistiendo a los Juegos Olímpicos de los Angeles 84) y 1989, Nadia Comaneci marchó en Noviembre de este último año a Montreal (Canadá), donde vivió varias temporadas, hasta que en 1994 entabló relación con el gimnasta norteamericano Bart Conner (medalla de oro en Barras Paralelas durante los Campeonatos del Mundo de Gimnasia de Forth Worth 1979, así como Campeón Olímpico de Barras Paralelas y de Competición Global en Los Angeles 84), casándose con él dos años más tarde, el 27 de Abril de 1996, en Bucarest, y obteniendo la nacionalidad estadounidense el 29 de Junio de 2001.

En 1999, Nadia Comaneci fue la primera atleta en ser invitada a hablar en las Naciones Unidas y ha financiado con dinero propio desde finales de los años noventa la construcción y funcionamiento de la Clínica de Niños Nadia Comaneci, ubicada en Bucarest, y cuya misión es aportar tratamiento médico y apoyo social a muy bajo coste a niños rumanos necesitados.

Es asimismo Presidente Honoraria de la Federación Rumana de Atletismo, Presidenta Honoraria del Comité Olímpico de Rumanía, y Miembro de la Fundación de la Federación Internacional de Gimnasia Artística.

Nadia Comaneci fue inscrita en el International Gymnastics Hall of Fame en 1993. Séis años más tarde, sería  elegida tanto por ABC News como por la revista Ladies Home Journal como Una de las 100 Mujeres Más Importantes del Siglo XX.  

Ha recibido dos veces (en 1984 y 2004) la Orden Olímpica, máximo galardón otorgado por el Comité Olímpico Internacional, habiendo sido además incluída en el International Gymnastics Hall of Fame en 1993.

Nadia Comaneci reside hoy en día en Oklahoma City (Estados Unidos) y regenta junto con su marido Bart Conner y el productor Paul Ziert la Bart Conner Gimnastics Academy, así como la compañía de TV Perfect Ten Productions INC. 

Es además feliz madre de Dylan Paul Conner, su hijo de siete años, nacido el 3 de Junio de 2006.  

© Texto y Foto Indicada: José Manuel Serrano Esparza.   

NADIA COMANECI: THE QUEEN OF MONTREAL 76

SPANISH

Nadia Comaneci in a recent photograph. Her full-fledged sporting blossoming during the Montreal 1976 Olympic Games marked a turning point in the evolution of Women´s Artistic Gymnastics.

Sunday July 18th, 1976. Second day of the Montreal 1976 Olympic Games.

Competition of uneven bars in Women´s Artistic Gymnastics held at the Montreal Forum Indoor Arena.

The Soviet squad is top favourite and has within its ranks three extraordinary gymnasts: the great Olga Korbut (gold medallist in floor and balance beam in Munich 1972), Ludmilla Tourisheva (individual all-around gold medallist in Munich 1972) and Nellie Kim (the gymnast featuring more physical strength of all the participants and who had won the floor exercise competition during the European Championships held in Skien,  Norway), ruled by the highly experienced coach Larisa Latynina (nine gold medals, five silver medals and four bronze medals in the Olympic Games of Melbourne 1956, Roma 1960 and Tokyo 1964, along with nine golden medals, four silver medals, and one bronze medal in the World Championships of Rome 1954, Moscow 1958, Prague 1962 and Dortmund 1966).

In the memory of the spectators is very present the final of uneven bars disputed four years before in Munich 1972 Olympic Games between Karin Janz (East Germany) and Olga Korbut (URSS), in which the gymnast born in Minsk, boasting a unique acrobatic style, made her unforgettable Standing Back Flip Regrasping the Bar, without forgetting her first Backward Aerial Somersault in history at the end of her routine on balance beam, immediately followed by a forward aerial somersault with which she finished her exercise.

MONTREAL 1976 CROWNS ITS QUEEN
Suddenly, four years later, it´s the turn of a 14 years old girl belonging to the Romanian team, called Nadia Comaneci, who one year and two months before, in May 1975, has won five golden medals and a further silver one during the European Championships of Women´s Artistic Gymnastics held in Skien (Norway).

The Romanian gymnast approaches the uneven bars, walking with great elegance.

The spellbound has just begun.

A dead silence holds a sway over the Montreal Forum Indoor Arena and Nadia Comaneci starts her exercise, with her movements (some of them featuring extreme level of difficulty, specially her genuine Kip to Immediate Straddle Front Salto and her Underswing Half Turn Into a Back Salto) boasting a speed, amplitude and accuracy unknown hitherto, enhanced by the incomparable style and unique harmony and balance with which she carries out everything she does, in such a way that it seems as if she were stately flying on the apparatus.

Her hallmark performance is flawless and errorless, at a lightning pace and with maximum coordination.

The 18,000 people overcrowding the sports center express deafeningly their elation and amazement on the stands.

Bela Karolyi, who has been Nadia Comaneci´s coach since she was seven years old, appears exultant with joy and hugs the Fairy of Montreal, who comes back to the Montreal Forum Indoor Arena floor and greets the ecstatic spectators eagerly awaiting for the mark.

The huge rivalry among Renald Knysh (Olga Korbut´s coach), Vladislav Rastorotsky (Ludmilla Tourisheva´s coach) and Karolyi himself has resulted in a walloping technical improvement, together with a substantial innovation of movements which has brought about the extraordinary exercise that Nadia Comaneci has just accomplished in her uneven bars routine.

It´s the most important moment in the History of the Women´s Artistic Gymnastics.

But the mark doesn´t arrive and the delay stirs up a growing impatience in the crowd.

One of the judges of competition, apparently fidgety, approaches Daniel  Baumat, Director of Omega (manufacturer of the highly accurate electronic scoreboards showing both the winners in the different contests and their times or marks), who is by the floor of the Montreal Forum Indoor Arena..

This competition judge, representing the rest of the jury, tells Baumat that it is necessary to give a 10, but he explains that the maximum mark inscribable in the electronic scoreboards is 9.95 (to get a 10 was deemed impossible), so it isn´t feasible to register a 10.00, because the limit is three digit. 

Suddenly, after a lot of seconds of harrowing wait, a 1.00 figure appears in the electronic scoreboard.

Stress increases even more, together with the bewilderment and abashment beginning to seize upon everybody attending the event.

Nadia Comaneci´s exercise on the uneven bars can´t deserve such a low mark.

The thousands of spectators start to noisily show their disagreement, and the situation makes necessary to announce quickly through the speakers that the mark is a 10, the first in the history of women´s artistic gymnastics. 

The audience burst into applause lasting several minutes, forcing Nadia Comaneci to come back to the floor different times to greet, something that would happen again during the following days of competition, in which the great Romanian gymnast performed highly successfully, achieving three golden medals: Global Olympic Champion (beating Nellie Kim and Ludmilla Tourisheva), Olympic Champion in Uneven Bars (beating her fellow countrywoman Teodora Ungureanu and the Hungarian Márta Egervári), Olympic Champion in Balance Beam (beating Olga Korbut and Teodora Ungureanu with a further wonderful exercise), Olympic Silver Medal in Teams Competition) and Bronze Medalist in Exercise on Floor (where Nellie Kim excelled – making the first Double Back Salto in the history of women´s artistic gymnastics- and Ludmilla Tourisheva finished in second place).

She also attained a total of seven 10, appearing among others on the covers of TIMENewsweek and Sports Illustrated magazines.

Nadia Comaneci on the cover of August 2, 1976 number of Sports Illustrated magazine, which  echoed the outstanding success of the great Romanian gymnast during Montreal Olympic Games in which she racked up five medals (three golden ones, a silver one and a further bronze one).

Nadia Comaneci on the cover of Newsweek magazine of August 2, 1976.

Four years later, during the Moscow 1980 Olympic Games, Nadia Comaneci won two golden medals ( Olympic Champion in Balance Beam and Olympic Champion in Floor) and was Silver Medalist in the Individual All-Around Competition and Silver Medalist in the Team Competition), after very tough battles against Elena Davydova (URSS), Maxi Gnauck (DDR, who had a remarkable performance in uneven bars, winning the gold medal and with whom she shared the second place in the all-around competition, with the same points), Natalia Shaposhnikova (URSSS, who would win the gold medal in vault), and Nellie Kim (who had a stunning performance, developing her great strength and managed to equal Nadia Comaneci in points).

The results reached by Nadia Comaneci in Moscow 1980 were exceedingly praiseworthy, because after her resounding victories and tens in Montreal 1976, Elena Davydova, Natalia Shaposhnikova and Nellie Kim (who had already been at first-string level in Montreal 1976 with two 10s in the finals of floor and vault - defeating in the latter one Ludmilla Tourisheva and Carola Dombeck with an impressive full twisted Tsukahara – ) made a superintensive training between early November 1976 and mid July 1980 with the top priority aim of striving after beating Nadia Comaneci, who in spite of it, managed to compete at a very high level, attaining a total of four medals (two golden and two silver), with the icing on the cake of a superb performance on July 25, 1980 in the balance beam exercise, where she beat both Davydova and Shaposhnikova after  tremendous fight.

NADIA COMANECI NOWADAYS
37 years have elapsed since Montreal 1976 Olympic Games in which Nadia Comaneci enthralled the world with her dazzling performances marking the most significant turning point in the History of Women´s Artistic Gymnastics, that reached with her its highest peaks of popularity, as well as having been along with Olga Korbut the most influential gymnast in the evolution of this sport hitherto.

After her retirement from competition in 1981 and her participation as a member of the Romanian Federation of Women´s Artistic Gymnastics between 1984 (attending to Los Angeles 84 Olympic Games) and 1989, Nadia Comaneci marched in the latter year to Montreal (Canada), where she lived for some seasons, until in 1994 she established a friendship with the United States gymnast Bart Conner (Gold Medallist in Parallel Bars during the World Championships 1979 held in Forth Worth and Olympic Champion in Parallel Bars and Global Competition in Los Angeles 84), getting married to him two years later, on April 27, 1996 in Bucarest, and becoming a naturalized citizen of the United States on June 29, 2001.

In 1999, Nadia Comaneci was the first athlete to be invited to speak at the United Nations, and has financed with wherewithal of her own the building and working of the Nadia Comaneci Clinic for Children since nineties, its goal being to provide medical treatment and social support at very low cost to Romanian needed children.

She´s likewise Honorary President of the Romanian Athletics Federation, Honorary President of the Romanian Olympic Committee and Member of the Foundation of the International Gymnastics Federation.

Nadia Comaneci was inducted into the International Gymnastics Hall of Fame in 1993. Six years later, she would be chosen both by ABC News and Ladies Home Journal magazine as one of the 100 Most Important Women in XX Century.

She has been awarded twice (in 1984 and 2004) the Olympic Order, maximum prize bestowed by the International Olympic Committee, having also been included within the International Gymnastics Hall of Fame in 1993.

Nadia Comaneci lives currently in Oklahoma City (United States) and directs together with her husband Bart Conner and the producer Paul Ziert the Bart Conner Gymnastics Academy and the TV company Perfect Ten Productions INC.

She is also the happy mother of Dylan Paul Conner, her seven years old son, born on June 3, 2006.


© Text and Indicated Photo: José Manuel Serrano Esparza.